No pudo correr

Los espero firme, quieto, no podía salir corriendo, no se hallaba dentro de sus posibilidades la de atinar a huir. Su especie no actuá así. No esbozo defensa alguna.
Avanzaron sobre él, no sintieron lástima ni piedad, tampoco demostraron remordimiento alguno. Ellos sabian lo que tenían que hacer y se tomaron su tiempo. Lo estudiaban, dialogaban acerca del modo en que lo cortarian por partes. Y cuando hubo llegado el momento lo atacaron .No hubo gritos de dolor,ni pedidos de clemencia. En silencio acepto su destino. Dejo que paso a paso le fueran despedazando el cuerpo. El ruido de las sierras fue aterrador...muchos presentes fueron testigos del hecho, pero nadie elevo una queja, algunos, desinteresados,giraron sus rostros y se marcharon,otros más morbosos se quedaron a observar, como, de apoco el gigante era destrozado. El corazón con un par de nombres fue partido al medio por la sierra, la casita del hornero rodó hasta dar con el camión ,dos huevos de paloma torcasita cayeron al suelo dejando ver los cuerpos inertes de los pichones sin nacer.Las aves huyeron, su sombra murió con él. Y ahí,solo,ahí, cuando ya era tan solo un montón de partes amontonadas unas sobre otras, algunos sintieron pena, por el daño y el horror cometido...Tarde llegó el tren,tarde llegaron los bomberos... tarde también llegaremos los hombres a entender que los necesitamos?.... Luchemos para que no.