Los espero firme, quieto, no podía salir corriendo, no se hallaba dentro de sus posibilidades la de atinar a huir. Su especie no actuá así. No esbozo defensa alguna.
Avanzaron sobre él, no sintieron lástima ni piedad, tampoco demostraron remordimiento alguno. Ellos sabian lo que tenían que hacer y se tomaron su tiempo. Lo estudiaban, dialogaban acerca del modo en que lo cortarian por partes. Y cuando hubo llegado el momento lo atacaron .No hubo gritos de dolor,ni pedidos de clemencia. En...
Continuar leyendo