Era el año en que corríamos tras las mariposas con ramas de
sauces. La calle de tierra aún permanecía húmeda por las lluvias torrenciales
de primavera. El aroma de los paraísos y las nocheras de tía Coco, junto al sol
que se filtraba entre las ramas del alcanfor de Don Castillo, formaban un combo
perfecto al atardecer en Merlo.
En Woodstock tocaban Santana, Janis Joplin y Jimi Hendrix,
mientras Neil Armstrong ponía un pie en la luna. ¡Días felices aquellos! Yo
tenía una... Continuar leyendo